lunes, 14 de enero de 2013

Aguas Medicinales

El balneario de Alhama de Murcia ofrecía a los bañistas un conjunto de servicios acorde con los nuevos conceptos terapéuticos de salud y de bienestar, considerando a los establecimientos como un espacio ideal, cómodo y lujoso (que desde luego no pueden encontrar en las ciudades) y situadas en contacto con la naturaleza, con aguas de excelentes cualidades medicinales.

La higiene personal había quedado relegada al ámbito de la privada, y por tanto, los clientes que acudían al balneario de Alhama desde las provincias de Murcia, Almería, Alicante, Madrid, Cádiz, Toledo, Valencia, etc. pertenecían tanto a familias adineradas (médicos, militares, industriales, propietarios), como a otras menos favorecidas económicamente (comerciantes, jornaleros o empleados), pero con acceso al mismo confort y servicio.


En Alhama eran cuatro los manantiales medicinales utilizados en el Balneario conocidos con los nombres de Baño, Carmen y Poza, de aguas sulfatadas cálcicas a 45ºC y el de la Atalaya, de agua sulfurosa sódica a 19ºC, descubierta en la Rambla de Algeciras, desde donde el agua era transportada y empleada en bebida o asociada a las termales. 


Inscripción a la entrada del Museo. Para la salud de los enfermos y el recreo de los sanos, año 1848.

Poco a poco, la fama de estas aguas, que habían sido premiadas con medalla de plata en la Exposición Universal de Barcelona en 1888, atrajo a numerosos clientes de toda España, destacando la visita al Balneario de D. Santiago Ramón y Cajal y su esposa, que estuvieron durante las temporadas de 1921 y 1922.

1 comentario:

  1. La verdad es que es una pena que ya no contemos con este complejo termal aquí en Alhama. Qué bien nos vendría a algunos una visita a un lugar así!

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