Tradicionalmente las aguas caldas, naturales o termales, han sido "un bien escaso" comparadas con las comunes de innumerables usos pero sin la termicidad requerida requerida para el baño o para las prácticas admiátricas. No suelen ser de buena calidad para la agricultura y cuando se utilizan con fines sanitarios las instalaciones correspondientes se localizan sobre el lugar de afloramiento, o lo más cerca posible para poder mantener la temperatura o vapores exhalados. En cualquier caso, los aprovechamientos terapéuticos de los recursos termales han sido siempre los más celebrados y tienen en toda Europa gran tradición.
Los recursos
Los recursos se localizan preferentemente sobre acuíferos donde la profundidad del flujo subterráneo y la existencia de tectónica activa y vulcanismo dan lugar a que el agua se caliente desde la temperatura media ambiental de 13º a 18ºC, según el lugar de infiltración, hasta los 30º - 50ºC que alcanza donde emergen por descarga natural o a través de sondeos. Como ejemplos regionales de la estrecha relación entre termalismo y toda una serie de factores geológicos: tectónica de fráctura, sismicidad y neotectónica, vulcanismo y sedimentación en cuencas neógenas (IGME-CARM, 1995), los puntos termales se dan en la convergencia de geotermismo y fallas regionales como las de Alhama, Vega Alta del Segura, de los Baños, de la sierra de la Puerta, etc. y sobre todo, en la intersección de las mismas. Los afloramientos volcánicos distensivos recientes de la zona meridional de la provincia de Murcia, con orientación predominante N-S y rocas efusivas interestratificadas en margas miocénicas, evidencian las relaciones entre geotermismo, neotectónica y sedimentación de cuencas postorogénicas. De manera que los factores determinantes del termalismo regional parecen ser el vulcanismo y cuenca postorogénica si se consedera que el foco calorífico está relacionado con dichas rocas y que el calor no se disipa fácilmente debido al gran espesor de margas "aislantes" de relleno. A su vez, las cuencas con fallas profundas pueden originar de por sí termalismo según los estudios realizados en el Campo de Cartagena y la Depresión del Guadalentín.
En la Región de Murcia, la energía geotérmica presenta un aumento hacia el SE debido a una mayor incidencia de neotectónica, sismicidad y vulcanismo quedando, sin embargo, la mayor concentración de zonas termales asociada a grandes accidentes activos. De forma que el termalismo relacionado con los acuíferos se puede diferenciar en unidades hidrogeotérmicas de acuerdo con la presencia de agua subterránea a temperatura comprendida entre 25º y 50ºC, de las cuales en cuanto a aprovechamientos terapéuticos (y recreativos) se refiere, interesan especialmente la X y la XI (figura 1).
FIGURA 1. MAPA DE UNIDADES HIDROGEOTÉRMICAS DE LA REGIÓN DE MURCIA |
En la Unidad Hidrogeotérmica XI, Yéchar-Alhama, se encuadra tanto el célebre establecimiento balneario de aguas sulfatado-cálcicas a temperatura de 33º-45ºC de Alhama de Murcia (con reconocimiento oficial en su momento y en seco desde la década de 1930), como los Baños Nuevos de la misma localidad, también sulfatado cálcicos y a temperatura de 41'1ºC (sin reconocimiento oficial, clausurados y derribados a primeros del 2006). Geológicamente, la antigua fuente era la descarga natural de un acuífero de compleja estructura, asociado precisamente a la denominada falla de Alhama de Murcia y constituido por materiales carbonatados triásicos y conglomerados del Mioceno; mientras que los llamados Baños Nuevos, tan solo a una distancia de trescientos metros de los anteriores, captaban el agua mediante un sondeo de 165 m de profundidad realizado en el año 1965 y que sustituía a su vez a otro anterior hundido.
Captaciones hidrotermales
El potencial hidrotermal de la Región de Murcia se puede considerar dividido en tres grupos de acuerdo con las condiciones de acceso y posterior aprovechamiento de los recursos:
- Aguas termales extraídas a gran profundidad mediante sondeos que captan acuíferos intensamente explotados que se utilizan en general para la agricultura de regadío como en el caso de los de la sierra de Carrascoy, Valle del Guadalentín, unidad de Yéchar y del explotado hasta primeros del 2006 en los Baños Nuevos de Alhama.
- Descargas hidrotermales en régimen natural pero cuyo aprovechamiento para la hidroterapia es incompleto, como en el caso de los Baños de Mula, o nulo en la fuente de Yéchar (descarga de agua hipotermal, de fuerte salinidad a 20ºC) y en la fuente de Abanilla (28ºC), con aguas de características similares a las de los Baños de Fortuna.
- Acuíferos en los que las aguas termales surgen de manera natural y por tanto no precisan bombeo, como en los aprovechamientos tradicionales de Archena y Fortuna, donde se efectúa una explotación completa para usos terapéuticos y recreativos.
FIGURA 2. LOCALIZACIÓN DE LAS CAPTACIONES, MANANTIALES, BAÑOS Y BALNEARIOS TERMALES, ASÍ COMO DE ALGUNOS BAÑOS Y BALNEARIOS DE AGUAS FRÍAS. |
Es una pena no sacar mas partido a estas aguas que podemos disfrutar en distintas partes de la Región. Muy interesante.Ánimo.
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