- Los romanos aprovechaban los manantiales de aguas termales, como las de Alhama, para curarse de enfermedades, sobre todo las de tipo reumático.
- Las termas estaban abiertas desde media mañana hasta que oscurecía.
- Los romanos se bañaban desnudos, aunque separados por sexos, y con sandalias de madera para protegerse los pies de los suelos calientes.
- No se usaba el jabón, pero sí el aceite de oliva y otros ungüentos, que se untaban por el cuerpo para eliminar la suciedad.
- Para untar y eliminar estos aceites empleaban epátulas y útiles en forma de "S", denominados strigilos, de madera, metal o hueso.
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